Fallos en el mantenimiento de una piscina: ¡Ten cuidado!
Si eres de los afortunados que puede disfrutar de una piscina en su hogar, su cuidado debe ser una prioridad para ti. En caso contrario, más pronto que tarde, dejarás de poder usarla cuando más lo desees. Hoy, vamos a explicarte algunos fallos en el mantenimiento de una piscina que pueden hacer que toda la instalación se vea afectada. ¡Comenzamos!
No es la primera vez que os hablamos de manera detallada de la importancia del mantenimiento de la piscina. Aquí te enlazamos un post en el que te explicamos por qué no debes descuidar bajo ningún concepto este tema. En serio. Créenos. Si no lo haces, te vas a arrepentir muy pronto y cuando quieras solucionarlo, vas a tener que desembolsar una buena cantidad de dinero.
Mantener una piscina en buen estado es esencial para garantizar que sea segura y agradable de usar. Sin embargo, es común cometer errores que pueden afectar la calidad del agua y la estructura de la piscina. Es justo aquí donde queremos detenernos hoy.
Principales fallos en el mantenimiento de una piscina
Aquí tienes tres fallos en el mantenimiento de una piscina habituales que debes evitar:
- No mantener el balance químico adecuado.
El desequilibrio en los niveles de pH, cloro y otros químicos puede provocar problemas en la calidad del agua, como el crecimiento de algas, irritación de la piel y los ojos, así como daños en el equipo de la piscina. Por ello, será nuestra responsabilidad realizar pruebas de agua regularmente, al menos una vez por semana, para verificar los niveles de pH (idealmente entre 7.2 y 7.6), cloro (entre 1 y 3 ppm), alcalinidad (entre 80 y 120 ppm) y dureza del calcio (entre 200 y 400 ppm). Del mismo modo, deberemos ajustar los químicos según sea necesario utilizando productos específicos para equilibrar el agua de la piscina. - Falta de limpieza regular.
La acumulación de suciedad, hojas, insectos y otros desechos puede obstruir el sistema de filtración, reducir la circulación del agua y fomentar el crecimiento de bacterias y algas. Es, sin duda, otra de los fallos en el mantenimiento de una piscina más comunes y que debemos evitar a toda costa.
Para evitar esta situación, debes limpiar la superficie de la piscina con una red skimmer diariamente para eliminar residuos flotantes. Del mismo modo, no debes olvidarte de aspirar el fondo de la piscina y cepillar las paredes semanalmente para evitar la acumulación de algas y suciedad, asegurándote de que el sistema de filtración funcione adecuadamente y limpiar o reemplazar los filtros según las recomendaciones del fabricante.
Ignorar el nivel del agua.
Mantener el nivel del agua demasiado bajo puede dañar la bomba y el sistema de filtración, mientras que un nivel demasiado alto puede dificultar la eliminación de residuos superficiales.
¿Y cuál es la solución? Sencillo. Verificar el nivel del agua regularmente y asegurarse de que esté aproximadamente a la mitad del skimmer. Añadir agua si el nivel es demasiado bajo y drenar un poco si es demasiado alto, especialmente después de fuertes lluvias o periodos de uso intensivo. Mantener el nivel del agua adecuado ayuda a que el sistema de filtración funcione de manera óptima y previene daños costosos.