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A pesar del auge que ha experimentado el marketing digital y las redes sociales como escaparates publicitarios de marcas y empresas, podemos asegurarte que los tradicionales soportes de publicidad exterior siguen siendo muy efectivos. ¿Quieres saber por qué? 

Si es así, no dejes de leer este post en el que te vamos a contar por qué recurrir a la cartelería en mupis, marquesinas, vallas y lonas publicitarias en Madrid sigue siendo una gran opción dentro de la planificación de medios de una campaña de publicidad o una acción comunicativa concreta. en esta ciudad.

¿Por qué apostar por los soportes de publicidad exterior?

Los soportes y el mobiliario urbano que se utilizan para mostrar publicidad exterior resultan un recurso comunicativo muy versátil y efectivo que, además de llenar de mensajes e imágenes las calles de Madrid, aportan ventajas para los anunciantes como estas:

1.- Gran impacto visual

Si tuviéramos que quedarnos con una sola ventaja de las muchas que poseen los soportes de publicidad exterior, nos quedaríamos con su impacto visual.

Una valla o una lona publicitaria son grandes formatos que tienen una fuerza visual mucho más potente que cualquier otro soporte debido a sus grandes dimensiones y a que lucen en ubicaciones estratégicamente elegidas para tener el mayor alcance posible.

La publicidad exterior consigue un elevado número de impactos entre los viandantes y los pasajeros que circulan por las calles de la ciudad, atraídos por un elemento visual tan llamativo que además rompe la monotonía del paisaje urbano.

Pero para conseguir el mayor impacto posible resulta fundamental elegir cuidadosamente la gráfica, tanto la imagen como el mensaje. La creatividad debe ser impactante, atrayente y contribuir a fijar el recuerdo de marca del producto o servicio que anuncie.

2.- Máxima segmentación geográfica

La llamada publicidad exterior está formada por un conjunto de soportes publicitarios entre los que se encuentran lonas, vallas, mobiliario urbano y los medios de transporte urbano. Pues bien, una de las principales ventajas que tienen todos esos soportes es su capacidad de segmentación geográfica.

Colocar una lona publicitaria o un mupi publicitario en un emplazamiento u otro es determinante. El emplazamiento es clave ya que si estos soportes están ubicados en lugares de mucho tránsito de personas y/o vehículos, consiguen, además de un gran número de impactos, una total segmentación geográfica del público objetivo al que se llega. Si un anunciante tiene claro dónde se encuentra su target, colocando publicidad exterior en esa zona tendrá la certeza de llegar hasta él.

3.- Alta rentabilidad económica

La publicidad exterior resulta muy económica si tenemos en cuenta que la inversión que requiere su producción no es muy alta y se amortiza con creces. Otra cosa es el alquiler del espacio que puede elevarse más o menos en función de dos factores: el tamaño y la ubicación. Obviamente, a mayor tamaño y a mejor ubicación, más importe mensual.

Pero aún así, en términos de rentabilidad, es un tipo de publicidad que compensa con creces. Así como un anuncio en el periódico deja de verse de un día para otro, una lona o una valla en una vía con mucho tránsito, garantiza la recepción de su mensaje durante mucho tiempo. Y si además ese mensaje es de marca, se podrá volver a utilizar más adelante.

Precisamente por eso, si se trata de campañas de corta duración, por ejemplo, una promoción concreta o para anunciar los periodos de rebajas, es mejor optar por circuitos de mupis y de publicidad en autobuses urbanos cuya producción y alquiler es menos elevado que lo que cuesta una lona o una valla publicitaria. 

Pero si son concebidas para fortalecer la publicidad de marca, la rentabilidad de todos los soportes de publicidad exterior está más que garantizada.

Además, aunque quizás no sea el mejor momento para ello dado el precio de la luz, no olvides que estos soportes de publicidad exterior tienen la posibilidad de retroiluminarse para tener aún un mayor impacto, especialmente en horario nocturno.