Fadesa

¿Cómo afecta el coronavirus a la construcción?

¿Cómo afecta el coronavirus a la construcción?

No hay ninguna duda que la situación actual de pandemia amenaza a nuestra sociedad hasta en lo más profundo. Todos los sectores económicos están a la espera de poder retomar su actividad diaria. Pero, ¿cómo afecta el coronavirus a la construcción? ¿Qué ocurre con uno de los sectores esenciales para nuestro PIB? Vamos a tratar de profundizar un poco en este tema en las próximas líneas de nuestro blog. ¡Comenzamos!

¿Sabías que este segmento de la actividad ocupa a más de 1,27 millones de trabajadores en nuestro país? Se trata, por tanto, de uno de los más potentes de la actualidad y que ha acaparado una especial atención durante este estado de alarma. De hecho, la semana pasada se confirmó su vuelta a la actividad con una guía de actuación pactada entre los principales agentes del sector: patronal y sindicatos.

El principal objetivo no es otro que evitar una crisis profunda por culpa del coronavirus en la construcción y, al mismo tiempo, ofrecer la máxima seguridad a los trabajadores para que puedan ejercer su profesión, siempre siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

Así, en esta guía se considera que las actividades del ramo son contempladas como “trabajos de baja exposición al contagio”. Pese a ello, se han elaborado un conjunto de recomendaciones de prevención, como por ejemplo el uso diario de termómetros y la libre disposición de ellos para todos los trabajadores en las propias obras. Otra medida planteada es que los operarios no podrán compartir herramientas bajo ningún concepto y no se permite la formación de corrillos durante los descansos.

Fruto de la preocupación para evitar un mayor impacto del coronavirus a la construcción es llevar a cabo una reorganización de la entrada a la obra y de las zonas comunes de los trabajadores, garantizando distancias mínimas y turnos de uso.

La finalidad no es otra que seguir las recomendaciones generales dictadas por Sanidad. Estas se dirigen principalmente a la protección de trabajadores con síntomas y vulnerables, así como mejorar las condiciones de higiene del empleado y del lugar donde se desarrolla la actividad.

Un punto en el que incide fuertemente la guía elaborada para el regreso a la actividad es en mantener en todo momento la distancia de seguridad entre los distintos operarios. En caso de no ser posible, se recomienda encarecidamente el uso de equipos de protección individuales, entre los que se destacan mascarillas y “guantes apropiados al oficio”. Además, bajo ningún concepto estará permitido compartir arneses, protectores auditivos u oculares.

En último lugar, otro punto en el que se realiza un especial énfasis es en reducir las visitas a las obras o las reuniones grupales que supongan un contacto entre las personas. En el caso de que fueran necesarias, se mantendrá siempre la distancia de seguridad.

Estas son, a grandes rasgos, las principales medidas que se tomaron para que el regreso a la actividad de un sector esencial en la economía y el PIB del país.