Tipos de mamparas de ducha, ¿cuál elegir?
Si estás pensando en cambiar la mampara de tu baño o instalar una por primera vez, debes conocer los tipos de mamparas de ducha que existen.
Las mamparas nos sirven para separar zonas en el cuarto de baño y para impedir que el agua salpique todo el suelo. Sin embargo, existen multitud de opciones en función de las personas que las usan. Su elección también dependerá del presupuesto con el que cuentes o del espacio disponible.
Mamparas de ducha, ¿cómo la elijo?
Podríamos decir que existen tantos tipos de mampara como de cuartos de baño. Es por eso que debes fijarte en varios aspectos para saber cuál elegir.
Te damos algunos consejos a tener en cuenta:
- El tamaño del cuarto de baño.
- La ubicación del plato de ducha.
- Las personas que van a usar la ducha.
- La edad o el tipo de movilidad de los habitantes de ese hogar.
- La distribución del resto de elementos del baño.
Una vez que has identificado estos puntos y diseñado espacialmente los huecos, puedes pensar en la mampara a elegir.
Mamparas según el tipo de apertura
Cómo se abre una mampara y cómo nos permite entrar en la ducha o la bañera es clave.
No es lo mismo una mampara fija en baño pequeño donde se duchan los niños, que una mampara con puerta para un baño en el que se ducha una persona mayor.
Comodidad y eficacia son los objetivos que debemos perseguir a la hora de elegir una mampara.
Veamos cuál se ajusta mejor a nuestras necesidades:
- Correderas: ideales para los baños más pequeños. Se abren y cierran lateralmente, son fáciles de usar y de mantener limpias. Estas pueden ser a su vez ser de dos tipos: mamparas de corredera frontal o de corredera angular. Es decir, si las abrimos de frente o en esquina. También pueden ser de 2, 3 o 4 hojas. Esto dependerá del espacio y la disposición del resto de elementos de tu baño.
- Mamparas semicirculares: suelen ser dos hojas fijas y dos correderas con apertura en el vértice. Este tipo de mampara de ducha nunca pasa de moda.
- Plegables: las puertas plegables permiten que se abran en cualquier dirección. Son ideales para espacios pequeños y personas con movilidad reducida. Al plegarse por completo, no suelen tener perfilería inferior que impida el acceso. Su mecanismo nos recuerda al de un acordeón. Si no eres demasiado joven, te recordarán también a las puertas de las antiguas cabinas telefónicas. También pueden ser frontales o angulares.
- Abatibles: esta opción permite dejar una entrada bastante amplia hacia la ducha. Las mamparas abatibles son como una puerta de paso, es decir, se abren hacia fuera. En algunos casos se permite la apertura hacia dentro también.
- Paneles fijos: son simplemente un vidrio o más en posición fija, sin movimiento. Este tipo de mampara es ideal si tienes un plato de ducha amplio y no quieres tener puertas. Son las que más lucen visualmente, ya que casi no tienen perfilería. Permiten crear un ambiente más despejado y homogéneo.
Materiales
No es lo mismo una mampara de vidrio templado que una de acrílico. Además, también debes seleccionar cuidadosamente el material que forme la perfilería.
- Acrílico: este panel suele ser de 2 o 3 mm de espesor. Normalmente presenta diferentes acabados: gotas, puntos, cuadraditos. Son paneles más ligeros que los de vidrio. Además son translúcidos, dejando pasar parte de la luz pero sin ver de forma nítida a la persona que esté disfrutando del baño.
- Han de ser de vidrio templado, conocido generalmente como vidrio de seguridad. Su espesor puede variar entre los 3mm y los 10mm. Lo mejor de las hojas de vidrio para mamparas de ducha es que, al ser vidrios templados, en caso de rotura se convierten en multitud de pequeños trozos. De esta forma evitamos los trozos grandes en forma de cuchillo que podríamos clavarnos sin querer.
Ahora que tu conocimiento sobre mamparas de ducha es mayor, puedes elegir con tranquilidad y precisión la que necesitas.