¿Por qué hay que cambiar las toallas del baño con frecuencia?
Las toallas son parte inherente a un cuarto de baño. Son necesarias para secarse después de la ducha o para cada vez que uno se lava las manos. Lo más importante es que sean unas toallas de máxima calidad para que su tacto sea agradable y sequen eficientemente.
Ahora bien, son muchas las personas que cometen un grave error a la hora de utilizarlas. ¿A qué nos estamos refiriendo? Son demasiados los que piensan que pueden alargar la vida útil de las toallas hasta tal punto que se convierte en un serio peligro para la salud. Las toallas de baño deben cambiarse cada 3 días y las de manos cada 1 o 2 días. ¿Por qué hay que cambiar las toallas del baño con frecuencia? Hay muchos motivos que vamos a analizar y que te van a convencer para que comiences a hacer las cosas bien. ¡Apunta! +
Acostúmbrate a cambiar las toallas del baño con frecuencia
1.- Acumulan bacterias y hongos:
Hay una cosa que está clara y es que las toallas se quedan muy húmedas después de utilizarse. Estamos hablando del escenario ideal para que las bacterias y hongos hagan acto de presencia. Las más normales son la Escherichia coli (E. coli), el Staphylococcus aureus y hongos como el moho o la levadura. Esta última es la referida al hongo Cándida. Ten en cuenta que, aunque estás limpio según sales de la ducha, tu cuerpo sigue funcionando, por lo que la piel sigue células muertas, sudor y restos de productos que has utilizado para tu higiene. Cambiar las toallas de baño con frecuencia es lo mejor que puedes hacer.
2.- Causan infecciones:
Las infecciones están a la orden del día desde el momento en el que las toallas se quedan muy húmedas durante mucho tiempo en el toallero. Aparte de la humedad, hay que tener en cuenta que también acumulan una gran cantidad de suciedad. Lo que más expuesta está a los residuos que pueda haber en las mismas es la piel y eso es un problema, ya que estamos hablando de un órgano muy sensible, que cuenta con poca protección y que está muy a la vista de todos. Eso quiere decir que hay que tener cuidado. Unas toallas que no se cambian en pocos días pueden llegar a causar acné, granos u otras infecciones cutáneas. Por otro lado, también los hongos cuentan con una amplia capacidad para instalarse en la piel. No se te ocurra compartir toallas. Lo que puede parecer un detalle sin importancia, se puede convertir en una pesadilla. Aumenta el riesgo de conjuntivitis.
3.- Mal olor:
Otro motivo más para cambiar las toallas del baño con frecuencia. Es normal que, cada cierto tiempo, comiences a notar que la toalla huele a humedad, un olor que se extiende por todo el baño. Lo primero es que resulta especialmente desagradable, con lo que ya es un problema a la hora de crear una atmósfera agradable. Eso sí, lo más preocupante es lo segundo. Estamos hablando de que una toalla que huele a humedad ya está contaminada, es decir, puede contener bacterias y hongos, las cuales pueden causar un importante daño en organismo, que puede derivar, ya no solo en los problemas de piel, sino también en alguna incómoda digestiva. Al margen de todo esto, cuando ya han llegado a este estado, las toallas dejan de tener facilidad para seguir absorbiendo.
¿Qué te parece? Ahora ya conoces algunos motivos por los que tienes que acostumbrarte a sustituir las toallas antes de que sea demasiado tarde. Unas toallas limpias son el significado de un hogar saludable. Lo que tienes que hacer es cuidar cada espacio de tu casa. Es lo que va a dar comodidad y relajación. Aprovecha la oportunidad de comenzar a ser un ser humano mucho más cuidadoso.